Algunos trucos a la hora de recalentar alimentos



Todos o casi todos los días, recalentamos la comida, una estrategia muy útil para hacer nuestras comidas más rápidas de preparar y para evitar desperdiciar alimentos ya cocinados y que por tanto, están en perfecta condiciones. En este artículo os explicamos algunos trucos para recalentar las comidas de forma adecuada sin que pierdan su sabor y propiedades.

No recalentar los alimentos más de una vez

Una vez recalentado una comida lo más conveniente es no recalentarla otra vez. De ahí que, lo más conveniente es recalentar solo la ración de comida que vayamos a consumir en ese momento. Y si vemos que no vamos a consumir ese plato en un plazo de 4 días máximo, lo mejor es congelarlo.

Comidas que se pueden recalentar

No cabe duda que es considerablemente más rico tomar una comida recién cocinada. Pero por diferentes causas, habitualmente no disponemos de tiempo para hacerlo y también es muy frecuente que cocinemos más cantidad de la vamos a comer o también el hecho de que preparamos varios platos con cierta antelación para consumirlas otro día.

Pero hay platos que es mejor no recalentar, como carne o bien pescado a la plancha, pues entonces no quedan sabrosos al recalentarlos. Las croquetas, los rebozados, y los alimentos precocinados en general, con mucha más razón, son comidas que tampoco quedan ricas recalentadas, si bien estos platos sí se pueden reservar y tomarlos a temperatura ambiente.

Los mejores platos para recalentar son caldos, guisos, purés, pastas, carnes o bien pescados guisados y arroces.

El microondas

Usar el microondas es la forma más fácil de recalentar los platos, especialmente si lo que deseamos recalentar es una sola ración de comida. Lo primero va a ser seleccionar el programa de calentamiento conveniente. Si tienes dudas en el momento de programar el tiempo o bien la potencia, prueba con valores menores, pues siempre y en toda circunstancia es mejor volver a calentar el alimento que resecarlo o quemarlo por pasarnos con la intensidad.

Además de esto, te aconsejamos utilizar un recipiente conveniente tapándolo. La opción mejor es cubrir lo que vayamos a calentar con una tapa especial para microondas que tiene unos pequeños agujeros a fin de que circule el aire.

Si vamos a usar un recipiente de plástico va a ser esencial asegurarnos antes que es adecuado para el microondas. Mira en la base o bien en la tapa, donde debería aparecer un símbolo que lo indica. Además de los tupper que señalen que ciertamente están aceptados para microondas, vamos a poder calentar el alimento en recipientes de cristal y cualquier clase de vajilla sin decoración metálica.

Antes de seguir, hay que remover bien el alimento, para asegurarnos que no quede apelmazado. Y, a mitad del ciclo de calentamiento, se pueden entremezclar los comestibles para asegurar que se hayan calentado adecuadamente. Un truco es echarle unas gotas de agua o bien un chorro de aceite, a fin de que de esta forma en el calentamiento el alimento no se deshidrate.

El fuego es la mejor manera de recalentar

Las comidas recalentadas acostumbran a quedar mejor si empleamos los fogones. Esto supone un poco más de tiempo, y manchar más por el hecho de que necesitaremos cacerolas o bien sartenes, pero siempre el resultado va a ser más sabroso.

Además de esto, si se trata de recalentar diferentes raciones de comida, al final nos compensará pues va a ser considerablemente más rápido y económico, calentar todo en una olla que recalentar 2 o bien 3 platos en el micro.

Si el propósito es recalentar un solo plato, el microondas será lo más práctico, pero ya comentamos que si vas a recalentar varias raciones, te va a merecer la pena utilizar la vitrocerámica.

Consejo: a fin de que no se nos acumulen muchos platos sucios, al guardar el alimento, procurad hacerlo con un tanto de visión y siendo muy prácticos. Por poner un ejemplo, si el alimento excedente será para calentar en el trabajo, lo mejor es ponerlo en un tupper. Pero si deseamos calentar el guiso que nos ha sobrado al día después, lo mejor va a ser dejarlo en la nevera en la propia olla donde lo hemos cocinado, y no pasarlo a un tupper, para entonces tener de nuevo que emplear una cacerola para calentarlo.

Para recalentar comida al fuego y darle un toque a fin de que no pierda sabor, un buen truco, así sea un guiso, un puré, un arroz o bien una pasta, será echarle media taza de agua. Va a ser la manera de que no se pegue el alimento. Al entrar en calor, los comestibles se nos quedarán sin agua, con lo que nada mejor que echarle un poco de agua o bien de caldo si lo tenemos, a fin de que no pierdan su consistencia y no se nos pegue.

Otro buen truco es añadir aceite de oliva. Echar un chorrito al plato que estamos recalentando en la sartén siempre y en todo momento será bienvenido. Si se trata de pastas a la carbonara, de una lasaña o bien unos canelones, un buen truco para recalentar el plato va a ser incorporarle un poco de leche o bien de mantequilla.

De esta forma evitaremos que se agarre y le vamos a dar cremosidad. Y si son pastas con tomate o bien unas albóndigas en salsa de tomate, puesto que no dudes en echarle un chorrito de tomate frito para acentuar su sabor al recalentarse.

El horno y el baño maría

El baño maría es otra forma buena de recalentar los alimentos. Consiste en meter un recipiente con los alimentos a cocinar o calentar en otro recipiente mayor que contenga agua. Al ponerse en el fuego y tomar calor el agua, va a dar calor indirecto al contenido del recipiente de menor tamaño, cocinándolo de forma homogénea. Podemos cocer al baño maría en la cocina o bien en el horno.

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Recalentar al horno es otra forma de calentar los comestibles. Las comidas más adecuadas para calentar al horno son estofados, carnes o bien pescados en salsa y platos hechos con masa, como pizzas, empañadas o bien volovanes. La desventaja de utilizar el horno es que gasta mucha energía, y supone emplear más tiempo, puesto que el horno debe arrancar y calentarse y es más lento que las otras alternativas que veíamos como el microondas o bien la de emplear el fuego de nuestra cocina. Nuevamente, va a depender de si lo que deseamos recalentar es mucha o bien poca cantidad.

Esperamos que estos consejos, trucos o tips que os hemos dado hagan que  vuestros alimento esten para chuparse los dedos aunque sean recalentados. Y ya solo nos queda pedirte un pequeño favor, si te ha gustado o ayudado este artículo te agradeceríamos que valores el artículo pinchando en las estrellas y también si quieres compartelo con tus amigos.

Gracias

 

 

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