Se conoce como bricolaje a aquella actividad en la que se crean nuevos elementos a partir de otros considerados como desecho o bien arreglar objetos sin la ayuda de algún profesional; en palabras simples, podemos considerar al bricolaje como el conjunto de acciones realizadas en casa para solucionar ciertos problemas o averías con la satisfacción personal de hacerlo sin ayuda. Para llevar a cabo acciones de bricolaje es necesario contar con herramientas de ferretería, algunas de mayor necesidad que otras y, por ende, más utilizadas.
Especialmente utilizados en trabajos relacionados con las instalaciones eléctricas, los alicates ayudan a manipular de forma adecuada los cables eléctricos, aunque también puede suplir la labor de las llaves para ajustar tuercas. Bajo este concepto, tener un par de alicates es indispensable; se recomienda la compra de alicates clásico para la realización de distintas tareas y alicates de punta fina que servirán para ser utilizados en espacios reducidos, ambos pueden ser encontrados en cualquier ferretería.
Pensar en hacer reparaciones en casa sin tener un martillo es considerado por muchos un error de novato. Y es que el martillo constituye una de las herramientas de ferretería que se usan con mayor frecuencia para distintas tareas que se deseen realizar; desde fijar un clavo en la pared hasta debilitar alguna superficie, tener un martillo a la mano significa ahorrar considerablemente tiempo y esfuerzo.
Existen martillos de distinto tamaño y puede resultar difícil el tener todos ellos en casa. Se recomienda elegir aquel martillo de regular tamaño que permita clavar y quitar los clavos para optimizar su uso.
Existen tornillos de distintas medidas y, aunque tener un juego de llaves para cada medida es lo ideal, no siempre se cuenta con el dinero suficiente para adquirir todas ellas. En su lugar se puede optar por la compra de una llave inglesa que puede regularse hasta que se adapte a las distintas medidas de las llaves, razón suficiente para que sea una de las herramientas de ferretería más utilizadas en el bricolaje.
Existen dos tipos de destornillador que son necesarios para ser utilizadas en el bricolaje y ambas pueden ser encontradas en cualquier ferretería. Se trata de los destornilladores con punta estrella y punta plana; aunque son modelos distintos, ambos tienen la función de ajustar y quitar tornillos.
Si se desea economizar la compra del destornillador se puede elegir aquellos modelos que incluyen ambos tipos de punta intercambiable.
Si las labores de bricolaje utilizan de forma constante madera entonces tener un serrucho en casa es una necesidad más que obvia, y es que no siempre se requieren cortes de madera del mismo tamaño y realizarlos con alguna otra herramienta puede terminar dañando el material. Además, los serruchos no son caros y tienen una vida útil bastante prolongada.
Es quizá una de las herramientas que requieren de una mayor inversión, pero que a su vez permitirá la optimización el tiempo y tener resultados más profesionales. Ya sea madera, metal, concreto o cualquier otro material que ofrezca resistencia, el taladro será capaz de realizar orificios de distintos tamaños en cuestión de segundos.
Muchas personas fanáticas del bricolaje piensan que no es necesario tener medidas exactas y consideran el uso de la cinta métrica como una pérdida de tiempo, pero, si se desea hacer un trabajo que roce lo profesional, el trabajar con medidas exactas ayudará a no cometer ningún error durante la ejecución del mismo.
Como vemos, las herramientas de ferretería son necesarias para realizar un buen trabajo de bricolaje, tener en casa al menos aquellas consideradas como indispensables y luego adquirir el resto hará que podamos hacer cada vez más labores y, por tanto, ahorrar una mayor cantidad de dinero.
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